miércoles, 8 de enero de 2014

Primera impresión

Mi forma de visualizar la  ver Teoría literaria  fue como   una espada de doble filo. Por un lado está aquel lado práctico, hasta cierto punto necesario, que hasta los lectores que tienen menos interés en estos aspectos llegan a utilizar. como la simple clasificación de género. 

Por otra parte visualicé de una manera más profundo, llenándome de cuestionamientos, como una disciplina que cada vez necesitaba más y más respuesta acerca de la literatura, que no se conformaba con una simple interpretación. Pero precisamente este aspecto de hacer complejo -y no digo que no lo sea- es aquello que posiblemente le quitaría la simplicidad de común lector, que carece de angustia por no querer saber el significado especifico de tal o aquella cosa, que sólo lee el cuento o el poema y que se queda con una noble impresión. 

Como todos en algún momento nos hemos encontrado con preguntas acerca de lo que realizamos, sólo que en algunos casos podría ser más sencillo. Por ejemplo me imagino a un ingeniero preguntándose el hecho de hacer construcciones si estás no efímeras al fin de cuenta, pero pueden cesar rápidamente si se encuentra con aquel camino conduce con mayor velocidad de un lado a otro a muchas personas, y que además es remunerable económicamente. Pero las preguntas que me llegaban con respecto a la teoría era que al final del esfuerzo ¿de qué serviría? ¿a quién ayudaría?

Hoy lo más bien como revelación en aquellos textos, pero pienso de igual manera que habría que tener el criterio para no volverse frío a esas primeras impresiones. Pienso en la teoría como la cimentación para construir algo nuevo, sin caer en lo que otros ya hicieron 




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